Los antigripales se convierten en los medicamentos más solicitados con la llegada del otoño y hasta bien entrado el invierno.
De ello damos fe en nuestra Farmacia Moyano, ya que llegadas las primeras lluvias y cambios de temperatura, la gripe y resfriados comunes toman absoluto protagonismo y, no hay día que no se dispensen multitud de ellos para hacer frente a los síntomas propio de estas patologías.
Recurrir a los antigripales para mitigar los molestos síntomas de la gripe.
Todos sabemos de una manera u otra que la gripe como tal no se cura con medicación, sino que usamos esta para reducir algunos de los síntomas asociados a este virus que tan inoportunos y hasta limitantes acaban siendo en la gran mayoría de las ocasiones.
Y, efectivamente, hablar de gripe es hablar de un virus tipo influenza que puede aparecer en cuatro vertientes clasificadas como A,B,C y D, siendo las más comunes las dos primeras.
Es un virus de fácil y rápida transmisión, capaz de mutar constantemente en cepas nuevas que, en caso de personas con patologías complicadas, inmunodeprimidas o de avanzada edad puede suponer un serio riesgo capaz de poner en peligro su vida incluso.
La gripe aparece de forma repentina y con una intensidad de síntomas agudos y en nivel elevado. Algunos de estos más comunes son:
- Dolor muscular por todo el cuerpo.
- Cefaleas en muchas ocasiones de gran intensidad y duración.
- Dolor de garganta.
- Fiebre elevada y constante durante al menos 3/4 días.
- Tos.
- Mucosidad.
- Escalofríos.
Es entonces cuando aparecen los llamados antigripales, destinados a aliviar en la medida de lo posible muchos de los síntomas antes descritos, sabiendo que la duración aproximada de una gripe convencional no suele ser menor de una semana y que algunos síntomas permanecen en el tiempo, aunque más débilmente, durante algunas semanas más.
- Analgésicos: tipo paracetamol o ibuprofeno, destinados a mitigar el dolor de cabeza, articular y muscular que tan desesperante y limitante puede resultar en muchos casos.
- Antipiréticos: cuya función es bajar el nivel de fiebre que suele mantenerse al menos durante 3/4 días y que alcanza en mucha ocasiones subidas importantes y necesitadas de control.
- Antitusivos: como su nombre indica, contra la tos, pues las afecciones en las vías respiratorias también son un problema asociado. Los más usados se presentan en formato jarabe.
- Antigripales: ya hemos explicado que no son la cura, pero alivian. Este medicamento suele conjugar componentes analgésicos, antitusivos y antihistamínicos. Son de los medicamentos más vendidos contra los síntomas gripales.
- Antibióticos: sólo aplicables cuando además del virus de la gripe hay alguna bacteria asociada que también esté en grado de infección. Si sólo se tiene virus de la gripe, los antibióticos son absolutamente innecesarios e inútiles.
En la actualidad, un importante porcentaje de la población opta por la vacuna anual contra la gripe con la intención de evitar su contagio al máximo o sufrirlo de forma lo más leve posible.
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