Debemos de cuidar de la salud ocular siempre, pero durante el verano exponemos nuestros ojos a unas condiciones que pueden ocasionar más problemas que en otras épocas del año. Os dejamos unas recomendaciones para mantener una buena salud ocular. Ya sea en la ciudad, playa o montaña ¡protege tus ojos en verano!
- Utiliza gafas de sol homologadas y con filtro adecuado. Al igual que protegemos nuestra piel de los efectos perjudiciales del sol, también debemos proteger nuestros ojos de la radiación ultravioleta (UV). El verano es la época del año donde la exposición a la radiación UV es mayor. Los rayos UV no solo afectan a nuestra piel, también pueden dañar nuestros ojos, pudiendo producir desde quemaduras corneales (queratitis solar o actínica), acelerar la formación de cataratas o generar lesiones sobre la retina o conjuntiva. Para proteger los ojos debemos utilizar gafas de sol con filtros homologados. Además de las gafas de sol, las gorras o sombreros aportan una protección extra a nuestros ojos.
- Debemos evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación (entre las 11:00 y las 16:00), y nunca mirar directamente al sol, incluso cuando llevemos las gafas de sol puestas.
- Baños en piscinas y playa. Es frecuente que en verano aparezcan problemas oculares a causa del agua de las piscinas, sobre todo irritaciones e infecciones (conjuntivitis). Si vas a permanecer mucho tiempo en el agua es recomendable utilizar gafas de natación. Otras recomendaciones para evitar las infecciones oculares en piscinas son: evitar tocarse los ojos con las manos, no compartir toallas u otros objetos que hayan estado en contacto con los ojos, evitar el baño en zonas no acondicionadas y no usar maquillaje.
- Evita utilizar lentes de contacto durante el baño tanto en piscinas como en el mar. Su uso en estas situaciones incrementa el riesgo de irritación ocular y la aparición de otros problemas en nuestros ojos como infecciones y lesiones oculares.
- Aire acondicionado. El aire acondicionado reseca los ojos. Es conveniente minimizar su uso y evitar mantenerlo encendido durante toda la noche. Además, el calor y la falta de humedad también pueden generar sequedad ocular. Para evitarlo podemos utilizar lágrimas artificiales, incluso si no presentamos los síntomas característicos de la sequedad ocular, (picor, escozor, visión borrosa, y sensación de cuerpo extraño en el ojo).
- Ante cualquier problema ocular acudir a un profesional para que lo valore.
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