Las quemaduras solares en niños son un problema común, pero prevenible, que puede tener consecuencias a largo plazo en la salud de la piel.
La delicada piel de los niños es especialmente vulnerable a los daños causados por la radiación ultravioleta (UV) del sol.
La exposición excesiva al sol sin la protección adecuada puede aumentar el riesgo de cáncer de piel y provocar envejecimiento prematuro de la piel.
Aquí te presentamos consejos y productos para prevenir las quemaduras solares en niños.
Limitar la exposición al sol
- Evita exponer a los niños al sol durante las horas pico de radiación UV, que generalmente son entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- Busca sombras naturales, como árboles, o crea sombras con sombrillas y toldos.
Vestimenta adecuada
- Viste a los niños con ropa de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha para proteger la piel expuesta.
- Opta por ropa con protección UV incorporada, que bloquea una mayor cantidad de radiación UV.
Uso de protector solar
- Aplica protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30.
- Utiliza protectores solares diseñados específicamente para niños, que son hipoalergénicos y suaves para la piel.
- Aplica el protector solar cada 2 horas y después de nadar o sudar.
Gafas de sol
- Protege los ojos de los niños con gafas de sol que bloqueen al menos el 99% de los rayos UVB y UVA.
- Busca gafas diseñadas para niños que sean resistentes y cómodas de llevar.
Hidratación
- Mantén a los niños bien hidratados durante la exposición al sol. El agua es esencial para prevenir la deshidratación, especialmente en climas cálidos.
Educación y concientización
- Enseña a los niños sobre la importancia de proteger su piel del sol desde temprana edad.
- Fomenta buenos hábitos, cómo aplicar protector solar y buscar sombra, para que se conviertan en prácticas regulares.
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