La acidez y el ardor de estómago es una molestia bastante frecuente entre la población, aunque suele ser algo puntual. No por frecuente debemos de considerar normal tener siempre ardor de estómago, ya que la acidez y el reflujo pueden deteriorar gravemente la mucosa del esófago y tener consecuencias sobre nuestra salud a medio y largo plazo.
Ese ardor o quemazón que sentimos se produce como consecuencia de la salida del líquido del estómago (ácido) por el esfínter superior del estómago, denominado píloro, hacia el esófago. El ascenso del ácido puede llegar incluso hasta la faringe cuando estamos tumbados o dormidos, provocando un ardor o quemazón en la zona de la garganta que incluso percibimos con un sabor amargo. Esto se produce porque el ácido del estómago ha ascendido. Ni el esófago ni la faringe están preparados para contener sustancias tan ácidas, por lo que sus paredes (mucosa) sufren y se deterioran en estos episodios de reflujo.
Causas de la acidez de estómago
Esta acidez de estómago se puede sufrir de forma ocasional cuando se producen digestiones pesadas como consecuencia de un exceso de comida, comidas muy condimentadas, fritos y exceso de grasas, dulces y consumo del alcohol. El tabaco también se ha demostrado que empeora este problema. En la época que se acerca de las fiestas navideñas es bastante habitual sufrir algún episodio de acidez o ardor de estómago ya que solemos realizar comidas copiosas y pesadas y se consume más alcohol. Por otro lado ciertas patologías digestivas también pueden ser la causa.
Ardor de estómago y medicamentos
Algunos medicamentos pueden favorecer el ardor de estómago, por ello desde nuestra farmacia siempre recomendamos un uso adecuado de los analgésicos como el ibuprofeno o la aspirina. Por supuesto, utilizarlos cuando sea necesario, pero sin abusar.
Como consecuencia de sus posibles efectos secundarios, algunos medicamentos se prescriben directamente por el médico junto con un protector de estómago. Debido a su diferente forma de acción (disminuir la producción de ácido en el estómago) es importante adquirirlos bajo prescripción médica, es decir, con receta.
Los principios activos más habituales de los denominados protectores de estómago son:
- Cimetidina, famotidina y ranitidina, que actúan como bloqueantes de los receptores H-2.
- Omeprazol, esomeprazol, pantoprazol y lansoprazol, que son fármacos inhibidores de la bomba de protones.
Todos ellos los podemos encontrar con distintos nombres comerciales en la farmacia.
¿Cómo puedo combatir la acidez de estómago?
En la farmacia contamos con medicamentos específicos para tratar los síntomas y disminuir la posibilidad de reflujo para la acidez ocasional; también denominados antiácidos.
Algunos de ellos son: Almax, Gaviscon, Renine, Eno sales de fruta, Bemolan, … Son de venta libre, pero consulta en tu farmacia antes de adquirirlos, ya que algunos no son recomendables cuando sufrimos otras patologías.
También podemos hacer uso de tisanas y preparados de hierbas para aliviar el ardor de estómago. Podemos tomarlas como preparados que encontramos en la farmacia o en forma de infusión. Pregunta en tu farmacia en la sección de parafarmacia.
De forma general, para evitar el ardor de estómago debemos cuidar nuestra alimentación evitando todos aquellos alimentos que provoquen acidez. Hay ciertos alimentos que pueden provocar acidez a unas personas y a otras no. Por ejemplo, el melón, el pimiento, zumos de cítricos, dulces, el ajo, o las especias (comino, clavo, pimienta, pimentón, etc.) son alimentos que pueden provocar acidez; pero también el tomate puede provocar acidez a otras personas. No hay nada mejor para nuestra salud que conocerse uno mismo y si un alimento concreto nos provoca acidez, debemos evitar tomarlo.
El estrés, comer rápido, masticar mal o ir a la cama justo antes de comer también son situaciones que podemos modificar para evitar la acidez de estómago.
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